Quema de Coranes

Ni lo uno ni lo otro

Es interesante como las noticias se suceden unas a las otras. En ciertos casos sin que en ningún momento se haga un análisis y consideración real de los hechos.

En Bagram, base aérea de la OTAN y tropas de la coalición, se han incautado Coranes y otros libros con contenido religioso islámico que prisioneros Talibanes estaban usando como medio de comunicación, cuando se intercambiaban dichos libros con mensajes escondidos en su interior.

El responsable de la base decide quemar los libros, entre ellos copias del Corán, como forma de deshacerse del material incautado.

Pongamos los hechos en perspectiva.

Primeramente, el Corán, la copia o el libro físico, se le llama Mushaf y no Corán. El Corán es la palabra increada de Dios (Allah) y solo se le llama Corán cuando este es recitado en la lengua árabe; las traducciones no cuentan, estas siempre serán traducciones. En el momento que se recita, entonces es Corán. Es práctica de los musulmanes de todo el mundo como parte de la educación, que muchísimos jóvenes memoricen el Corán por completo. Por lo tanto, el Corán propiamente dicho no se puede quemar ya que reside en el corazón de los musulmanes y solo es Corán cuando se recita. A la copia física se le llama Mushaf y no Corán.

También debemos mencionar que la mejor forma de deshacerse de un Mushaf (copia física del Corán), de varios o de un fragmento, es quemándolo. Esta es la práctica de los musulmanes. Ya que si no se encuentra en buenas manos o es un fragmento y se teme que quede perdido y en un lugar inapropiado, en estos casos la forma de deshacerse de ello es quemándolo. Claro está, esto se hace con el mayor respeto.

Técnicamente, la forma de deshacerse de los Mushafs incautados, podría decirse que ha sido la más apropiada.

Ahora, ni que decir tiene que entra en cuestión si esta quema se produce como acto vejatorio. Pero es difícil evaluar estos hechos.

Lo que me parece salvaje y desproporcionado es que en las protestas de los afganos en contra de estos sucesos, haya por el momento más de trece muertes inocentes y muchos más heridos.

También me parece salvaje y desproporcionado que la OTAN lleve en Afganistán ya más de una década de ocupación; después de una invasión sin motivo ni causa ni propósito. Con Alqaeda, una organización tan ficticia como conveniente, han causado una desestabilización terrible y al parecer siguen sin encontrar estabilidad ni cambios perceptibles a grandes rasgos.

Quizás la respuesta afgana es desproporcionada y hasta cierto punto infundada. Pero al mismo tiempo la ocupación OTAN es igualmente desproporcionada e infundada.

Y quizás esta protesta es simplemente la protesta continuamente acallada de un pueblo que vive una ocupación militar por la que sufren diariamente…y no tiene ya una conexión real con la quema de Mushafs, si no que proviene de una injusticia social y humana mucho más profunda y que es por varios bandos, la que debe ser tratada.